El coach educativo: un aliado para el desarrollo integral y la gestión humana

Si el “coaching” se presenta, principalmente, como una disciplina de transformación a través de las preguntas y la reflexión, el coach que se inserta en el ámbito escolar, a partir de una capacitación específica, puede generar verdaderas transformaciones tanto en el aula como en la relación de todo el sistema de convivencia que allí se produce.

La Lic. Esther Peluffo en su libro «¿Cómo generar un cambio?« (2015) afirma que desde el coaching se obtiene una “poderosa herramienta” para el desarrollo de la conciencia y la responsabilidad del individuo así como las competencias actitudinales de cooperación con otros.

Por lo tanto, ella denomina “coach educativo” a aquel profesional que propone un “sistema de aprendizaje reflexivo” que tiene como meta lograr el bienestar en el espacio de trabajo, así como la transformación personal de quiénes comparten la experiencia.

“El Coach Educativo propone un sistema de aprendizaje reflexivo para lograr el bienestar en el espacio de trabajo y la transformación personal”. Esther Peluffo

Maestro y chicos leen libros en el piso

Un mundo en transformación requiere docentes en transformación

Cada día el docente se para frente al aula – sea presencial o virtual – con su propia planificación que sabe que poco se parecerá a lo que ocurra segundos después de iniciada la clase.

Los estudiantes presentarán sus propias demandas, la institución también hará las suyas, e incluso las mismas familias pueden aparecer con inquietudes. Sumado a que si esa clase se desarrolla en entornos virtuales o con dispositivos tecnológicos, aún a esta altura del siglo xxi, los problemas de conectividad pueden generar complicaciones.

Esa clase estará en el medio de contradicciones sociales que le exigen al maestro o maestra una claridad que la misma comunidad sigue debatiendo: ciudadanía global e identidad local; tecnología y humanismo; racionalidad y fanatismo; democracia y totalitarismo.

La formación docente se nutre de complejos sistemas políticos. Sin embargo, en esa lista de complejidades pueden sumarse algunas perspectivas fundamentales que al incluirse en la experiencia áulica inician una transformación sustancial. Esas perspectivas son las habilidades que trae implícita la propuesta de formación “Coach Educativo Modelo de Gestión Humana”.

Una formación que trabaja estas posibilidades al nivel del “ser docente” y luego, las lleva al “hacer docente” ya con la experiencia de haber atravesado la transformación personal.

Habilidades del “Coach Educativo” que nutren la postura docente en el aula: práctica reflexiva; sentido crítico; escucha atenta y comunicación asertiva.

  • La primera de estas perspectivas, ligada a la disciplina del “coaching” aplicado en la educación, se refiere a la práctica reflexiva – mencionada anteriormente – que favorece la construcción del conocimiento de manera colectiva. Esto es porque todo en una institución escolar ocurre de manera sistémico, a través de la red de conversaciones que se generan entre pares y autoridades. Además, la práctica reflexiva es fuente de innovación, y anima a probar nuevos caminos a partir de lo ya experimentado.
  • Otra de las posibilidades que propone la formación del “coach educativo” se relaciona con el sentido crítico a desarrollar tanto para el docente, como propuesta para el debate aúlico. Docentes y estudiantes pensantes que pueden asumir un rol de protagonistas en las discusiones del sistema en el que se desempeñen.
  • Una tercera perspectiva, que el “coach educativo” desarrolla en sí mismo y propone en el aula está vinculada a la escucha atenta y comunicación asertiva, como una metodología de prevención de los conflictos que podrían presentarse. Aprender a no estigmatizar es hoy un valor fundamental si se pretende educar y respetar las diversidades; reconocer los intereses y necesidades que pueden esconderse solapadamente detrás de un conflicto, una falta de acuerdo. Lograr normativas de convivencia desde el principio, generando un mismo código comunicacional, abre una gran oportunidad para que el grupo crezca de manera conjunta.

Maestra y chicos en clase de biologia

El mundo cambia a un ritmo acelerado. Los desafíos globales transforman hábitos de vida, trabajo y aprendizaje. En este contexto, un docente que se compromete con su propia transformación genera la transformación en su entorno y así contribuye en la formación de estudiantes comprometidos con su futuro y con la sociedad.